Tony Booth: “Una escuela excluyente lo único que hace es aniquilar el futuro de la juventud”

El catedrático de la Universidad de Cambridge ha pasado por Bilbao para asistir a las jornadas ‘Caminando hacia la inclusividad y la igualdad’, organizadas por el Departamento de Educación en el Palacio Euskalduna

Tony Booth es una referencia mundial en educación inclusiva. El profesor británico es junto a Mel Ainscow coautor de Index for inclusion, una de las obras esenciales para impulsar los cambios para abordar los desafíos de la escuela frente a la diversidad: lingüística, cultural, de orientación sexual, de capacidades... “Una escuela para todos y todas”, pero de verdad. Esta guía, que se ha traducido a 40 idiomas (entre ellos el euskera), propone 2000 preguntas, orientaciones y cambios pedagógicos para ayudar a que los equipos docentes lleven a la práctica los principios y valores que deben sostener una educación para todas las personas. Defiende que transformar los valores en acciones pasa por “la colaboración y la comunidad”. Booth ya avisa: “La inclusión puede parecer el arte de lo imposible pero tenemos que hacerlo porque el futuro de la humanidad depende de la juventud”.

- ¿Qué entiende por inclusión?

- La educación inclusiva es un proceso de llevar determinados valores a la acción. Hacer escuelas para todo el mundo es un trabajo comunitario que afecta a la escuela, a las familias, a las instituciones. La pregunta que hay que responder es ¿cómo debemos vivir juntos? La educación inclusiva es aquella que valora a cada persona por sus capacidades de forma igualitaria.

- ¿Inclusión y equidad se refieren a lo mismo?

- Las ideas que están relacionadas, la diferencia es la forma en la que cada persona las interprete. La inclusión es un proceso activo y hay gente que piensa que la equidad es concepto teórico.

- La equidad, que la escuela no deje atrás a nadie, es uno de los objetivos más difíciles de alcanzar. ¿Quién tiene más responsabilidad, los gobiernos, el profesorado, las familias?

- La inclusión y la equidad solo se logran con la implicación de todo el mundo, cada agente desde su parcela de responsabilidad. La gente joven, las familias, los profesores y por supuesto los gobiernos son importantes, pero más allá están también las estructuras que lo sobrevuelan todo, los bancos, las corporaciones que tienen el poder.

- ¿Son compatibles leyes y políticas que se dicen inclusivas y que a la vez persiguen la excelencia?

- Desde mi punto de vista no solo son compatibles sino que no hay excelencia sin inclusión y equidad.

- Para usted entonces el éxito educativo pasa por la inclusión.

- Sí, pero además por unas escuelas que propicien un cambio de cultura.

- ¿La inclusión es posible en un sistema regido por las notas, los resultados u ocupar un buen puesto en PISA?

- Yo creo que hay otra manera de entender las notas, hay otra manera de entender los buenos resultados y hay otra manera de concebir el éxito. El sistema que usted dibuja es un sistema excluyente.

- Es decir, que la realidad de las escuelas está más cerca de la educación excluyente.

- Un sistema excluyente lo único que hace es aniquilar el futuro de la juventud. Este es el marco en el que estamos viviendo desgraciadamente y que debemos cambiar. Es el marco que nos da PISA o niega el cambio climático.

- Dos elementos centrales de su visión sobre la inclusión son los valores vinculados con la colaboración y la comunidad. ¿Cómo puede trabajar el profesor este marco en el aula?

- En primer lugar, los profesores deberían tener en cuenta que la inclusión empieza en ellos mismos y qué deberían hacer para tener una mejor vida. Y la misma pregunta la trasladaría al alumnado y a las familias.

- ¿Qué le recomendaría a una familia con un hijo o hija que tenga alguna discapacidad y que esté dudando entre ir a un colegio ordinario o a un colegio especial?

- Dos cosas, la primera es que se una a otras familias para que la escuela de su barrio sea un centro que acoja y atienda las necesidades de sus hijos y que cuente con todos los recursos necesarios para su desarrollos personal y educativo. Si tienen incertidumbres y opinan que lo mejor para la felicidad de sus hijos es llevarles a una escuela especial que lo hagan, pero debería ser una medida temporal y en cualquier caso debería ser un colegio cercano a su domicilio. Es triste que aún existan estas instituciones.

- ¿El cambio de cultura escolar que propone y la ética de encierra su marco es viable en una sociedad cada vez más individualista, consumista y que mide el éxito en función del dinero que tenga uno?

- Quizá sea el arte de lo imposible, pero tenemos que hacerlo porque es la única manera de que la humanidad pueda sobrevivir depende de la juventud de hoy. Es imposible, pero tenemos que hacerlo.

(Idoia Alonso, Deia)