Escuelas normales: la Estrategia 4T (Alberto Sebastián Barragán)

Coordinador de Voces Normalistas

La reforma educativa impulsada por Andrés Manuel López Obrador ha marcado una trayectoria intermitente, porque se va construyendo en el camino. El 15 de mayo se publicó el decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de los artículos tercero, 31 y 73, y con ello se materializa la base del nuevo Acuerdo Educativo Nacional. En todo este proceso, hay un sector que no había figurado en las políticas anteriores, y esta vez le abrieron la puerta: el normalismo.

En la política educativa de López Obrador "se coloca a la escuela normal en la primera fila de atención del sistema educativo nacional" (SEP, 15/05/19). En el artículo transitorio décimo primero, del decreto que reforma al tercero constitucional, se prescribe la definición de una Estrategia Nacional de Mejora de las Escuelas Normales. Para ello, de abril a julio, se realizó el Congreso Nacional para el Fortalecimiento y Transformación de las Escuelas Normales Públicas, donde se construyeron propuestas desde la preparación y experiencia de los profesores de escuelas normales, en torno a cinco temas: 1. El docente que queremos formar para la transformación del país; 2. La escuela normal, proyección hacia el futuro; 3. Desarrollo profesional de los formadores; 4. Autonomía para las Escuelas Normales ¿qué tipo de autonomía necesitamos?; 5. Ruta curricular ¿qué hacer y hacia dónde ir?

La primera etapa del Congreso Nacional, fue en Metepec, estado de México el 16 y 17 de mayo, y los acuerdos se pusieron a disposición del público en la página de la Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la Educación (DGESPE). Al finalizar se emitió la consigna de regresar el análisis a las escuelas normales, donde se abordó cada mesa de trabajo y se elaboraron contrastes y nuevos planteamientos. Se propició un ejercicio de devolución, una segunda consulta a las bases, y al mismo tiempo se ventiló que eran incipientes muchos de los acuerdos generados en la primera etapa del Congreso de Normales.
Del 3 al 6 de julio se llevó a cabo la segunda etapa nacional del congreso, en San Luis Potosí, donde se concentró la mayoría de delegados de la primera etapa, en las mismas mesas de trabajo. Además de las orientaciones para acotar los ejes temáticos, que están sistemáticamente interrelacionados, se contó con las aportaciones del doctor Ángel Díaz-Barriga para dar precisión a las propuestas.

Esta segunda etapa del congreso le agregó mayor fundamento legal y sustento teórico a los acuerdos. Los documentos nuevamente están en la página de la DGESPE para su consulta. El trabajo refleja mayor solidez en los planteamientos, acciones para fortalecer los aspectos positivos de las escuelas normales públicas, y se entretejen propuestas e innovaciones para enmendar los círculos viciosos, lagunas e inercias que se han subrayado incansablemente para el sistema normalista.

De manera simultánea, en las mismas instalaciones, se desarrolló la XIX Reunión Nacional de Autoridades de Educación Normal, quienes trabajaron desde el ámbito de sus atribuciones, para completar la Estrategia 4T. Los acuerdos logrados por los delegados nacionales, fueron entregados a Mario Chávez, titular de la DGESPE, para darles continuidad y canalizar la propuesta para la Cámara de Diputados.

Pero todavía quedan aspectos pendientes. La Estrategia 4T para escuelas normales se configura, pero al margen de la nueva ley general de educación superior, debido a que la SEP y la Anuies realizaron foros regionales de consulta para la creación de la ley secundaria para educación superior, pero no le abrieron el espacio a las escuelas normales, como instituciones de educación superior.

También hace falta coordinar las propuestas y demandas legítimas de los profesores normalistas, con el Presupuesto de Egresos de la Federación, que como señaló Imanol Ordorika va en descenso, pero se requiere un fuerte compromiso financiero para educación superior ( La Jornada 10/07/19). Y más aún, si se pretende que la educación superior sea gratuita, todas las instituciones públicas de educación superior deberán contar con un mayor financiamiento.

Del mismo modo, los planteamientos derivados de las dos etapas del Congreso Nacional de Normales, habrán de ajustarse al Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, así como a lo que prescriba el Programa Sectorial de Educación. Estas acciones asincrónicas en materia educativa generan una limitada Estrategia 4T para las escuelas normales, ya que el pasado decreto que reformó al artículo tercero constitucional, no abrió las posibilidades para que las escuelas normales logren la transformación requerida.

Se requiere completar la Estrategia 4T para normales, con una nueva reforma al artículo tercero. Ahora el normalismo depende de la habilidad y la voluntad de las autoridades para conjugar los procesos, y de la óptica congruente del Poder Legislativo. Las escuelas normales piden espacios de su justa dimensión y no quitan el dedo del renglón.

(La Jornada)